VERA HALL
No se puede amar todo el día, todos los días. ¿Y entonces? Se busca refugio donde se pueda. Tal vez se acaricie y atiende a un perro; o se tome unos pinceles para elevarse en colores y formas y composiciones que no se sabe cómo finalmente quedarán; o se ruega que por Facebook, Twitter, Whatsapp, o tras el sonido del timbre, llegue alguna sonrisa que rescate y justifique.
Vera Hall cantaba en su cocina. Y John Lomax la grabó ahí, en 1937. Tenía entonces 35 años. La grabó cantando Trouble so hard (“Los problemas son demasiado difíciles). Vivió hasta los 62, siempre como cocinera y lavandera, siempre en la misma miseria en la que vivió y murió, y ciega estaba ya a la hora de su partida. La cruz de madera sobre su tumba se perdió, y así se perdió su cuerpo. Nada de ella quedó. ¿Nada? Ella tampoco podía amar todos los días, todo el día. Y entre sus memorias está la luz de su voz, de su corazón, en la cocina, cantando Trouble so hard:
Ooh Lordy, troubles so hard
Ooh Lordy, troubles so hard
Don’t nobody know my troubles but God
Don’t nobody know my troubles but God…
Te estamos escuchando, Vera, vos en tu cocina, nosotros acá:
https://www.youtube.com/watch?v=r9SENzRLk_M